Un 21 de diciembre de una semana común, de otro mes más de los que formaban el 2016 nos conocimos, no creemos en casualidades por eso sabíamos que la historia que ese día empezó, tendría muchos capítulos por escribir y simplemente fue como debía ser, no la cambiaríamos por nada. 

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Ilusos creíamos que a nuestra vida no le faltaba nada hasta que compartimos días, meses, y años juntos y ahora tenemos la certeza de qué cuando nos tenemos el uno al otro, lo tenemos todo. 

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En las nubes (literal) de un país lleno de alegría y colores, entre sonrisas y abrazos, nos comprometimos y decidimos decir sí a ser compañeros de vida y formar un para siempre; a nuestra manera, seguiremos cumpliendo sueños y construyendo un futuro juntos. 

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